Nací en Santander en 1989. Desde muy pequeña me encantaron todas las artes interpretativas; actuar, bailar, tocar, cantar… expresar con el cuerpo en sus diferentes formas es mi pasión. Empecé a formarme en danza a los 3 años, hice desfiles desde los 6, estudié interpretación desde los 7 años, y música desde los 9.
Entré en mi primera compañía de danza-teatro a los 16. Dos años más tarde, me fui a Madrid a estudiar danza, donde protagonicé mi primer anuncio nacional como actriz, e inicié mi formación en el Conservatorio Superior de Danza ‘María de Ávila’, así como la carrera de Filosofía. Fueron unos años muy intensos de formación y experiencia, y sin duda muy enriquecedores.
En 2011 me trasladé a Barcelona. Pasado un tiempo, reconozco que me dejé dominar por la frustración de la inestabilidad, y decidí dejar el sector artístico para tener un trabajo «normal». Tras varios años sin encontrar una profesión que me llenara (por mucho que lo intentara) me di cuenta de que siempre ha estado claro; nací con la vocación de las artes interpretativas, y eso nunca cambiará.